“Una mañana, después de tantas desesperaciones, un irreprimible deseo de vivir nos anunciará que todo ha terminado” (Albert Camus, 1913-1960)
Todo es relativo, si exceptuamos la muerte. La muerte es una verdad absoluta. Todas las cosas tienen remedio. Nada es para siempre. Solo hay dos excepciones: el todo y la nada, la vida y la muerte, la existencia y su equivalencia contraria.