1. El instituto Arquitas de Tarento es un centro educativo de alto rendimiento que promueve la difusión del conocimiento filosófico, científico y técnico a través de un enfoque de aprendizaje ordenado, sistemático y significativo, con la clara voluntad de fomentar la investigación y el desarrollo en cuatro áreas de innovación que resultan claves para mejorar el bienestar de la ciudadanía y para impulsar el progreso futuro de la humanidad. Estas áreas son la economía, la medicina, la robótica y la astronáutica. El objetivo es lograr una sociedad más libre y emprendedora, más abundante en bienes y servicios, con un parque empresarial mas rico y numeroso, una sociedad compuesta por personas más sanas y rejuvenecidas, con máquinas que dulcifiquen el trabajo diario, y con sistemas de propulsión que nos permitan avanzar poco a poco hacia la última de las fronteras: el espacio exterior.
2. Entendemos la educación en un sentido muy amplio, la definimos como cualquier proceso que tenga un efecto formativo y que facilite la asimilación de conocimientos, habilidades, valores y hábitos útiles para el ser humano. En este sentido, la educación puede ser un aprendizaje autodidacta, un proyecto investigativo, una campaña divulgativa, un congreso de especialistas, o una actividad escolar. No en vano, la palabra educar proviene etimológicamente del latín educere, locución que a su vez está compuesta del prefijo “e” por “ex” fuera, y “ducāre”, que significa guiar, conducir. Con lo que educar sería «guiar o conducir hacia afuera», esto es, conocer la realidad externa y objetiva, por el camino que sea.
3. Se ofrece una educación completa apoyada en dos puntales básicos: el mérito individual, que depende de las habilidades y capacidades propias de cada persona, y los contenidos materiales de las asignaturas impartidas, que quedan reflejados en el currículo académico. Para asignar ese mérito, y a la vez elaborar los contenidos apropiados, debemos definir en primer lugar el modelo educativo que tomamos como guía.
4. Nuestro modelo educativo de enseñanza es de tipo evolucionista. Llamamos pedagogía evolucionista a la educación que utiliza el proceso de evolución por selección natural para explicar la realidad existente y organizar las distintas materias de estudio. Tomamos al proceso evolutivo como el más importante de todos los fenómenos naturales, lo convertimos en nuestro principal objeto de análisis y razón de ser, y detallamos todas sus singularidades, sus puntos de inflexión, sus causas últimas, sus hechos comunes y sus consecuencias más directas, precisando al mismo tiempo todos los pasos dados hasta ahora por la naturaleza (singularidades naturales), así como también aquellos retos y desafíos sociales que aún le quedan por encarar al hombre (singularidades humanas). La pedagogía evolucionista propone que la educación puede ser ampliamente mejorada si organizamos el conocimiento y el aprendizaje en función de las características históricas o evolutivas que tengan los temas que se vayan a impartir, mostrando a los alumnos la coherencia interna y la relación temporal y espacial que presentan los distintos procesos analizados. Entendemos la evolución natural como un fenómeno ecuménico, que abarca todas las fases del desarrollo de la materia, y que por tanto puede ser empleada para estudiar cualquier cuestión que queramos conocer.
5. Fomentamos el pensamiento sistemático y la sinergia de disciplinas. Creemos que la característica principal del conocimiento, aquella que lo convierte en relevante, es la ordenación sistemática (analítica y sintética) de sus contenidos, de modo que reflejen las particularidades propias de cada materia y la relación de disciplinas.
6. Buscamos integrar todo el conocimiento (estudio sintético) haciendo un énfasis especial en aquellos principios básicos de la evolución y aquellas características comunes a todas las ramas del saber humano.
7. Promovemos el estudio del conocimiento básico haciendo hincapié en todos aquellos hitos que han determinado el proceso evolutivo de la naturaleza. En función de esto, dividimos dicho conocimiento en cinco materias principales (primer estudio analítico): la Metafísica, la Física, la Biología, la Antropología y la Tecnología. La primera de ellas compila todo el saber que ha acumulado el hombre a lo largo de la historia, y promete reunirlo bajo unos principios axiomáticos realmente generales. A su vez, también incluye a la epistemología y los métodos o lenguajes del conocimiento (matemáticas y letras). En cambio, las otras disciplinas resultan del estudio de la materia y la organización que emerge a partir de cuatro tipos distintos de singularidades evolutivas: la singularidad espacio-temporal (física), la singularidad replicativa (biológica), la singularidad cognoscitiva (antropológica), y la singularidad artificial (tecnológica).
8. Promovemos el estudio del conocimiento aplicado haciendo hincapié en todos aquellos hitos y prácticas disruptivas que más han contribuido al progreso evolutivo y el avance de la humanidad. En función de esto, dividimos ese conocimiento en cuatro asignaturas importantes (segundo estudio analítico), las cuales atienden también a cuatro singularidades propias de la evolución humana: la conquista de las ideas en el ámbito de las ciencias del hombre y las humanidades (Economía), la conquista de la juventud en el ámbito de la medicina y las ciencias de la vida (Gerontología), la conquista del futuro en el ámbito de la tecnología (Robótica), y la conquista del universo en el ámbito de las ciencias físicas y del espacio (Astronáutica). El Instituto Arquitas de Tarento concibe el conocimiento como un conjunto integrado de saberes puestos al servicio de la humanidad. De esta manera, ordena dicho conocimiento de modo que se optimice ese beneficio general.
9. En definitiva, promovemos una educación individual basada en la meritocracia y el esfuerzo personal, y para ello cuidamos celosamente los contenidos de las distintas asignaturas, los dotamos de un significado y una coherencia internas, hacemos hincapié en aquellos determinantes básicos que han condicionado la evolución y la historia del universo, dividimos las ramas del saber en función de tales singularidades, y centramos finalmente la enseñanza en aquellas otras materias que, dentro de cada rama general, mayor aplicación e impacto tecnológico van a tener en un futuro próximo, para que los alumnos se familiaricen desde pequeños con esas herramientas prácticas y adquieran unos conocimientos suficientemente significativos, fáciles de asimilar y con numerosas salidas laborales.
Buscamos así reparar dos errores graves que comete el sistema de educación actual. En el plano metodológico existe una tendencia a abandonar la cultura del esfuerzo y sustituirla por una interpretación más lúdica y desapegada, que llega al extremo de proponer que sean los propios niños, a través de sus juegos y decisiones, los que dirijan y controlen todo el aprendizaje. Y en el plano de los objetivos y contenidos se desatienden también todas aquellas conexiones y correlaciones del conocimiento que hacen que éste tenga una estructura más sólida y coherente. Por el contrario, la educación evolucionista, al centrarse en la organización que evidencian los contenidos de las distintas materias, viene a solucionar de un plumazo estos dos problemas pedagógicos. De esta manera, no busca tanto ajustarse a las necesidades subjetivas y las exigencias de entretenimiento del alumno, como a todas aquellas otras obligaciones que se requieren para comprender y asimilar unos conocimientos concretos. Sobre todo, utiliza la evolución natural (y sus diversas singularidades) como proceso principal, para vertebrar y vincular todas las disciplinas existentes, haciendo más comprensibles y amenas las clases y las materias impartidas.
10. No estudiamos la evolución, sino que hacemos de la evolución el centro de nuestros estudios, dotando a los educandos de los instrumentos y métodos que se requieren para comprender las claves que están detrás del progreso natural (singularidades evolutivas naturales) y el desarrollo humano (singularidades evolutivas humanas), con el objeto último de que puedan aplicar esos conocimientos a sus propias vidas, para evolucionar también ellos como personas y alcanzar antes sus metas profesionales.