Si buscas adelgazar, el ejercicio físico no te va a servir de nada. La solución es dejar de comer. De nada vale hacer deporte. La ciencia ha demostrado la futilidad del ejercicio para bajar de peso. Por más deporte que hagamos, siempre quemamos las mismas calorías. El cuerpo se ha adaptado al esfuerzo. Cuando hacemos un consumo excesivo, corriendo o andando largas distancias, el organismo reduce su metabolismo o prescinde de algunos procesos fisiológicos, y compensa de ese modo el gasto extra de energía. Por paradójico que parezca, la explicación del fenómeno tiene bastante sentido. Ya sabes, si estas gordo, no corras, deja de comer.
«El estudio del modo en que nuestro organismo quema las calorías ayuda a explicar por qué la actividad física sirve de poco para adelgazar y cómo nuestra especie adquirió algunos de los rasgos evolutivos más distintivos.»